Si bien su apariencia y la elegancia con la que se presentó no le delataban, sí lo hicieron sus gestos y su forma de andar. La estrella de Piratas del Caribe tuvo que ser escoltada a lo largo de la alfombra roja para que no se perdiera entre los fans que esperaban para recibir una foto o una firma. Su guardaespaldas principal tuvo que guiarle durante todo el camino y, de vez en cuando, sujetarlo para que no perdiera el equilibrio.
Al parecer el actor había estado hasta tarde en una fiesta celebrada la noche anterior, que pareció alargarse demasiado. Los rumores de su mal estado se confirmaron cuando decidió no acudir a la fiesta que seguía al estreno de la película. Al día siguiente, tanto medios como redes sociales se hicieron eco del esperpento del actor, al que acusaron incluso de ir drogado.
Los problemas crecen para el actor
Los malos momentos por los que está pasando podrían ser la explicación detrás de su comportamiento. El actor estadounidense está prácticamente arruinado y se le van acumulando los problemas legales, entre ellos la demanda que ha interpuesto a sus antiguos abogados por negligencia y el sonado divorcio con su segunda mujer, la también actriz Amber Heard.
Este último suceso resultó ser un duro golpe para el artista, que llegó a ser acusado de maltrato y se vio envuelto en complicados y costosos pleitos. Los problemas económicos a los que tuvo que hacer frente se sumaban a la ya de por sí mala situación en la que se encontraba, según él, por culpa de los exadministradores de su fortuna.
Su antiguo despacho en cambio lo acusa a él de despilfarrar el dinero y llevar un tren de vida muy costoso. Le reclaman al actor un pago millonario en deudas y le recriminan que haya estado gastando alrededor de 1,8 millones de euros. Entre estos gastos, uno de los más llamativos fue el de su inversión de 30.000 dólares al mes en vinos.
La historia se repite
Pero no es la primera vez que Johnny Depp protagoniza escenas de este tipo. En 2014 ya sorprendió a sus fans y a la audiencia apareciendo tambaleante y con dificultades para hablar mientras presentaba en los Hollywood Film Awards. Y a principios de este mismo año hizo una aparición en el programa de la presentadora estadounidense Ellen DeGeneres que levantó muchas cejas y preocupó mucho a sus fans. Las redes se incendiaron con acusaciones de que el actor parecía estar “ido” o “bebido”.
El que durante un tiempo fuera uno de los actores mejor pagados del mundo parece haber entrado en un rápido declive, y no sólo en lo que a su vida personal se refiere. Una vez disipado el éxito que obtuvo como Jack Sparrow en la franquicia Piratas del Caribe, en los dos últimos años ha pasado a liderar la lista de los actores menos rentables de Hollywood que elabora la revista Forbes.
