El reality 'Gran Hermano Revolution' dejaba ayer boquiabiertos a sus espectadores, su nombre ‘revolution’ se cumple desde el primer momento que empieza una nueva gala. Poniendo en práctica la creación de contenido en directo, en esta novena gala, ‘GH’ decidió expulsar a tres concursantes y así quitarle protagonismo a la vuelta de Carlota, seguramente para ahorrarse finalmente la investigación de la Guardia Civil por un supuesto montaje.
‘GH’ sigue buscando aumentar su audiencia y en favor de conseguir que nuevos espectadores cayesen en la tentación de mantenerse delante del ‘reality show’, en esta última gala Telecinco ha preferido deshacerse de los perfiles que menos juego daban en la casa de Guadalix, tal como informa ‘Vanitatis’ y también ocultar la vuelta de Carlota ya que apagaron las camaras cuando reapareció en Guadalix.
Triple expulsión en GH
La triple expulsión ha servido para evadir el momento más actual de ‘GH’, la presunta agresión sexual que el programa llegó a denunciar ante la Guardia Civil. Así como la reincorporación de Miriam y Laura al concurso, entrada que provocó la expulsión inmediata de Miguel y Cristian F., que se sumaban a Daniel en la lista de elegidos para abandonar la casa de 'Gran Hermano Revolution'. El programa permitió que los telespectadores decidieran que las chicas siguieran en el concurso, a costa de que los concursantes menos votados por los usuarios web de Telecinco, abandonasen la casa. Dani, el octavo expulsado del concurso dejó a Mina, Carlos y Maico una semana más en Guadalix.
A la llegada a plató de los expulsados, les esperaba una gala llena de sorpresas y también de ausencias, si a Dani le esperaba el tema pendiente entorno a la transexualidad de Laura, a la que le dedicó sus disculpas: «con Laura he metido la pata, quiero pedir perdón a su madre y a toda su familia».
A Cristian le esperaba su relación con Petra pero lo peor fue para Miguel, ya que sí el ser expulsado, cayó como jarro de agua fría al concursante, al entrar en plató recibió la noticia de que ninguno de sus familiares y amigos le podrían recibir, pero la ausencia de su mujer fue la que desmontó al zapatero pamplonica.
