Cada vez son más las personas que están prescindiendo del matrimonio como opción y que optan por establecer relaciones estables de hecho. Pero para los que deciden darse el sí quiero, ¿cuál es la mejor edad para hacerlo?
Si estás planeando una boda con tu pareja o tienes pensado casarte en un futuro, puede que te interese saber cuál es la mejor edad para casarse y que el matrimonio sea exitoso. Te sorprenderá lo que han desvelado las últimas investigaciones.
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¿Cuál es la mejor edad para casarse?
El estilo de vida actual nos está haciendo retrasar lo que en otras épocas se hacía a edades más tempranas: independizarse, tener hijos… En cuanto al matrimonio, la gente ya no está interesada en llevarlo a cabo, y los que lo están, deciden hacerlo tarde. Pero esta tendencia podría ser beneficiosa si tenemos en cuenta la mejor edad para casarse según la ciencia.
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Utah en 2015 concluyó que las personas que se habían dado el sí quiero entre los 25 y los 32 años tenían más probabilidades de un matrimonio exitoso.
La investigación, dirigida por el Instituto de Estudios Familiares (IFS), revela también que los matrimonios iniciados en edades más tempranas tienen mayor riesgo de acabar en divorcio, especialmente si se producen en la adolescencia.
Curiosamente, la mejor edad para casarse tampoco estaría pasados los 32. En los matrimonios iniciados a partir de esa edad, el riesgo de separación vuelve a acrecentarse y a llegar a puntos similares a los del matrimonio producido durante la adolescencia. A partir de los 33 años y hasta los 45, las probabilidades de divorcio aumentan un 5% cada año desde que se ha contraído matrimonio.
¿Cuál es la explicación?
Aunque los datos puedan sorprender, es lógico que los matrimonios tardíos tengan más probabilidades de éxito. Uno de los motivos es el grado de madurez que ya se presenta en esa franja de edad, que es suficientemente elevado como para conocer qué implica tal nivel de compromiso, lo cual predispone a que pueda haber más probabilidad de éxito.
Otro motivo de peso es que la mejor edad para casarse sea cuando se ha alcanzado cierto nivel de estabilidad, y es más probable que eso se de en esa franja de edad, cuando ya se han tomado las decisiones más importantes. También ocurre que una pareja que decide unirse a esa edad ya ha tenido la posibilidad de mantener suficientes relaciones como para saber qué busca en el otro, con lo cual la pareja tendrá más probabilidades de encajar, y por lo tanto, de tener un matrimonio exitoso.
Del mismo modo, son suficientemente jóvenes como para tener cierta flexibilidad y ajustarse al estilo de vida que puedan tener al compartir vida con otra persona. También será más probable que no tengan hijos a los que dedicar tiempo que en cambio pueden dedicar a la pareja.
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En cuanto a las parejas que deciden unirse a partir de los 33, el estudio sugiere como explicación que el tipo de personas que espera hasta esa edad son los mismos que no cuentan con predisposición a que el matrimonio vaya bien, por lo que deja de ser la mejor edad para casarse.
También es de esperar que los matrimonios contraídos en la adolescencia tengan mayor riesgo de terminar en divorcio. Por un lado existe cierto estigma social y problemas derivados de la desaprobación de los padres de un matrimonio a edades tan tempranas. Por otro lado, los cambios de personalidad que pueden estar experimentando aumentan las probabilidades de que la pareja descubra nuevas desavenencias y acaben rompiendo la relación.
No es el único estudio que lo avala
En otro estudio publicado este mismo año, un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta acabó en conclusiones similares sobre cuál era la mejor edad para casarse. Examinaron un total de 403 participantes a lo largo de 25 años, a través de varias encuestas con diversos indicadores de bienestar, y clasificándolos según si se habían casado pronto, a tiempo o tarde.
Los resultados mostraron que los participantes que se habían casado a tiempo o tarde, en comparación con sus compañeros, tenían menos probabilidades de presentar síntomas de depresión a mediana edad. El hecho de contraer matrimonio tarde también predecía la obtención de un título universitario, mayores ingresos y una mayor autoestima en la mediana edad.
Los investigadores concluyeron que las personas que se casan antes tienen que afrontar mayores retos debido a las responsabilidades que suponen empezar una familia a edades tan tempranas. También dificulta el poder dedicar tiempo a los estudios y a desarrollar una carrera. Comentan que el casarse temprano puede deberse a embarazos inesperados o a presión por parte de la familia, lo cual lleva a un mayor estrés emocional.
Pero si te has casado fuera de la franja ideal para hacerlo o todavía no lo has hecho, no te preocupes. Son muchos los factores que influyen en la felicidad de un matrimonio y al fin y al cabo esto no dejan de ser estadísticas. Y si otra cosa es cierta, eso es que la persona adecuada puede aparecer cuando menos te lo esperas.
