La historia es la ciencia que estudia los sucesos del pasado, generalmente desde un punto de vista antropocéntrico (centrándose en etapas y eventos humanos). El propósito del estudio histórico es averiguar los hechos que ocurrieron en el pasado e interpretarlos de la forma más objetiva posible: estamos ante una ciencia social y, como tal, debe ser informativa e imparcial.
Los libros de historia que se reparten en el instituto son de sobra conocidos: desde la prehistoria hasta la actualidad, pasando por el descubrimiento de América, la revolución industrial y otros muchos procesos, la mayoría de los seres humanos tenemos una idea plana y básica sobre los personajes y eventos que nos han precedido.
Hoy venimos a romper esquemas, pues te vamos a contar muchas cosas que, casi con total seguridad, no encontrarás en un libro de historia. Ya sea por su carácter anecdótico o por la dificultad para ser contextualizados, muchos de estos puntos se suelen omitir en la enseñanza general. Prepárate para sorprenderte: te contamos 25 datos históricos curiosos que probablemente no conocías.
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Algunos datos históricos que te sorprenderán
No perdemos más el tiempo, pues hay muchas épocas y datos que cubrir y un espacio limitado. Eso sí: avisamos de que partimos desde el principio. Comenzando con la prehistoria y desembocando en la Edad Contemporánea, te traemos algunos datos históricos que te sorprenderán.
1. La esperanza de vida en la prehistoria era mayor de lo que crees
Según estudios, la esperanza de vida en el paleolítico era de 33 años. Para que te hagas una idea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) coloca esta cifra, a día de hoy, en los 72 años a nivel global. Los cazadores y recolectores primitivos solían perecer por enfermedades de naturaleza crónica, tales como patógenos del tracto intestinal y virus oportunistas que se hospedaban en su organismo a largo plazo.
2. Menos niños morían en la prehistoria de lo esperable
Mientras que muchos animales pierden de media a un 80% de su prole tras el nacimiento, nuestros antepasados eran capaces de sacar adelante a más del 70% de su prole después del parto. Por increíble que parezca, en estas épocas también había personas que superaban su edad reproductiva, algo impensable para la mayoría de especies de seres vivos.
3. El instrumento más antiguo de la historia
Existen evidencias de que el ser humano desarrolló culturas y entretenimiento mucho antes que otros constructos sociales. Como prueba, tenemos la siguiente noticia: en 1995 se encontró en el yacimiento en cueva de Divje Babe, en Eslovenia, una flauta con una antigüedad de unos 45.000 años. Se trata de un tallado simple de un hueso de oso de las cavernas, en forma de “flauta” primitiva.
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4. La nevera natural de la prehistoria
Para mantener los alimentos en buen estado en las épocas de mucho frío, nuestros antepasados los empapaban en agua y los lanzaban a la intemperie. Así, se congelaban y se preservaban de forma natural. De aquí al frigorífico hay un mundo de conocimiento, pero podemos decir que nuestra especie ya iba destacando en su “infancia”.
5. La domesticación de los perros
El ser humano y el perro han recorrido un larguísimo camino juntos. Nuevas investigaciones estiman que la domesticación de este cánido tuvo lugar en Siberia hace unos 23.000 años. Desde entonces, nuestra especie ha seleccionado genéticamente a los canes en base a distintos patrones morfológicos y comportamentales para dar lugar a todas y cada una de las razas que conviven en los hogares hoy en día.
6. El inicio de la Edad Antigua
Por sorprendente que parezca, un hito concreto marcó el inicio de la Edad Antigua: la invención de la escritura. La escritura cuneiforme arcaica sumeria y los jeroglíficos egipcios generalmente se consideran los primeros sistemas de escritura, por arcaicos y extraños que puedan parecernos hoy día.
7. Las clases sociales eran hereditarias
Seguimos en la Edad Antigua, destacando eventos especialmente llamativos que quizá desconocías. En esta etapa de la humanidad, la clase social no era flexible y se heredaba de padres a hijos. Existía una clara distinción poblacional entre monarquía, aristocracia, eruditos, artesanos y esclavos. Dentro de los estratos más bajos, la clase venía dictada por la profesión ejercida.
8. El politeísmo dominante
En la infancia de la sociedad humana, la mayoría de personas eran politeístas. Esto significa que no veneraban a un único Dios perfecto, omnipotente y omnipresente, sino que tenían como referentes religiosos a múltiples entidades. A día de hoy, corrientes religiosas como el neopaganismo siguen manteniendo el politeísmo como su base ideológica.
9. La primera ley jamás escrita
Durante la Edad Antigua aparecieron las leyes, así que aquí nacieron los primeros códigos que castigaban las faltas sociales en el ser humano. El primer texto legal de la humanidad encontrado fue escrito sobre una gran estela de basalto negro de más de 2 metros de alto: estamos hablando del Código de Hammurabi. Si un señor acusa a otro señor y presenta contra él la denuncia de homicidio, pero no la puede probar, su acusador será castigado con la muerte. (Extracto del Código de Hammurabi)
10. El final de la Edad Antigua tiene fecha
Abandonando esta apasionante Edad, nos encontramos con la caída del imperio romano de occidente, en el año 476. Parece ser que los agentes biológicos, más allá de las guerras, tuvieron mucho que ver: en estas épocas surgieron pandemias de patógenos desconocidos que mataron a más de 7 millones de habitantes, una cifra desorbitada para la época que ensombrece totalmente a las batallas más sangrientas.
11. El uso de abanicos en la Edad Media y su explicación
A partir de aquí saltamos a una época mucho más conocida por todos y, por tanto, con más datos interesantes y mundanos que relatar. ¡Nos vamos a detener un buen rato en esta Edad de caballeros, dragones y fábulas! Para ir abriendo boca, ¿sabías que la gente en la Edad Media usaba mucho los abanicos? Esto no se debía al calor o a la moda: su función era disipar el hedor que emitían los cuerpos humanos.
12. La falta de higiene era un problema en la Edad Media
Siguiendo este tren de pensamiento, no te sorprenderá saber que la clase alta de la Edad Media se tomaba una ducha una vez cada pocos meses, pero amortiguaba su hedor biológico mediante la utilización de perfumes. Sin ir más lejos, se relata que el rey Luis XIV se bañó solo 2 veces en toda su vida.
13. Los efectos de la peste son inconcebibles
La primera peste negra, cuyo brote data del año 1346 (Europa) borró a un tercio de la población continental de la faz de la Tierra. El agente causal era una cepa de Yersinia pestis, bacilo Gram Negativo que está presente aún en nuestros días. Sin embargo, el impacto no fue igual en todos los territorios: Francia e Inglaterra se llevaron la peor parte con diferencia.
14. La peste negra y la esperanza de vida
La peste negra fue una de las patologías más mortíferas que se conocen. El apelativo de negra se debe a la aparición de manchas, bubones y color negruzco en las superficies gangrenadas de los pacientes. Algunos documentos relatan que habían cepas de la peste que mataban (de forma casi asintomática) al paciente en unas 14 horas. En general, todo enfermo moría como mucho en 5 días.
15. Los médicos de la peste negra y su “disfraz de cuervo”
La figura de los médicos de la peste negra forma parte del imaginario colectivo, pero pocos conocen a qué se debía realmente este llamativo atuendo. Esta vestimenta, conocida como Al doctore della Peste, se caracteriza por la utilización de una máscara con una suerte de pico, que le otorgaba al profesional un aspecto de ave de mal agüero.En realidad, esta máscara tenía una funcionalidad: la base del pico se rellenaba con hierbas aromáticas y paja, pues se creía que esta mezcla protegía a los médicos de la enfermedad y servía de filtro. Además, estos trabajadores utilizaban bastones para analizar a los pacientes sin tener que tocarlos.
16. La expresión de “cargar con el muerto”
En la Edad Media, si aparecía un muerto en circunstancias inexplicables en un grupo poblacional y nadie se declaraba como culpable, todos los integrantes del mismo debían pagar una cuantiosa multa. De esta rimbombante costumbre proviene el dicho “cargar con el muerto”, haciendo alusión a cuando alguien carga con la culpa de un acto que no ha perpetrado.
17. La moda de los zapatos puntiagudos
El calzado medieval puntiagudo se volvió una verdadera moda durante esta Edad. Las puntas de esta indumentaria llegaban a alcanzar los 46 centímetros de largo y, para rellenar el espacio hueco, los que los portaban llenaban el interior del zapato de musgo.
18. El fin de la Edad Media
La Edad Media terminó con el descubrimiento de América, en el año 1492. Nos reservamos datos curiosos sobre este hito histórico, pues, por desgracia, no harían más que generar controversia y desagrado entre los lectores. Solo diremos una cosa: la fama sangrienta que se tiene a día de hoy sobre los colonos viene precedida por eventos históricos irrefutables.
19. La guerras más destructivas de la historia
Haciendo un salto de fe, pasamos de la Edad Media de forma directa a la contemporánea, pues aquí se dieron algunos de los hitos históricos que más han modelado la sociedad actual. Empezamos con un dato alentador: a pesar de que murieron millones de soldados en el frente Occidental durante la primera guerra mundial, se estima que 9 de cada 10 combatientes en las trincheras volvieron a sus hogares tras el conflicto.
20. En la primera guerra mundial hubieron casi tantos muertos por enfermedades que por balas
Más de 9 millones de personas fallecieron en el frente por este altercado, pero muchas de ellas lo hicieron no por una bala, sino por un agente patógeno. Las pulmonías, enfermedades transmitidas por piojos, tuberculosis y otras afecciones se cobraron buena parte de las tropas combatientes.
21. Durante la primera guerra mundial, se agotaron las biblias de bolsillo
Si antes hemos dicho que en la infancia de la humanidad la gente destacaba por sus creencias no cristianas, aquí nos encontramos con la otra cara de la moneda. En Gran Bretaña, las madres pertrechaban a sus hijos con biblias de bolsillo, con el fin de protegerlos de la muerte en el frente. Tal fue su demanda que literalmente se agotaron.
22. Los efectos de la segunda guerra mundial
Pasamos a una serie de batallas mucho más cruentas, cercanas temporalmente y escabrosas. En la segunda guerra mundial murieron ni más ni menos que 60 millones de personas. Algunas de ellas fueron asesinadas sin sentido alguno, en uno de los crímenes de la humanidad más vergonzosos a nivel histórico: 6 millones de judíos fueron asesinados durante lo que conocemos hoy en día como el Holocausto.
23. Las bombas atómicas cambiaron el curso de la historia
Las bombas atómicas de Nagasaki e Hiroshima fueron las únicas utilizadas contra la población civil. Esto no tuvo solo un impacto social, sino global: se estima que una nueva etapa histórica, el Antropoceno, podría cimentarse en base a la acción de este desastre global. Tras su detonación, los isótopos radiactivos debidos a las explosiones nucleares atmosféricas de la década de 1960 se pueden datar a nivel geológico.
24. Discrepancia en el número de países
A día de hoy, la ONU postula que existen 194 países soberanos en todo el mundo. Si tenemos en cuenta aquellos no reconocidos, la lista sobrepasa fácilmente los 200.
25. El mundo, más poblado que nunca
Según el Banco Mundial de Datos, en el año 2018 se registraron 7.594 miles de millones de seres humanos en la Tierra. Esto se traduce en un crecimiento demográfico anual de un 1,1%. Este último dato histórico curioso nos viene como anillo al dedo, pues sirve de cierre perfecto a este somero pero interesantísimo recorrido por las civilizaciones humanas. Sabemos nuestra historia, pero ¿qué nos deparará el futuro? ¡Esperamos poder hacer una nueva lista dentro de unos 200 años!
