Sin duda, el estilo de vida y la alimentación está pasando factura al ser humano. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, desde el año 1975, la obesidad se ha casi triplicado de forma global. Esto se traduce en 1.900 millones de adultos con sobrepeso y 65 millones de personas obesas, es decir, el 13% de toda la población.
El sobrepeso y la obesidad no solo afectan al individuo de forma estética, pues también se han correlacionado con un rápido envejecimiento celular, mayor riesgo de cardiopatías e incluso más probabilidades de desarrollar cánceres como el colorrectal (las personas obesas tienen el 30% más de posibilidades de sufrirlo).
La cirugía bariátrica es un término que hace referencia al conjunto de procedimientos quirúrgicos utilizados para abordar el cuadro clínico producto de la obesidad. En el 2008 se realizaron más de 350.000 intervenciones de esta índole, razón por la cual se considera una variante quirúrgica al alza. Si quieres saber toda la información esencial sobre la cirugía bariátrica, continúa leyendo.
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¿Qué es la cirugía bariátrica?
Como ya hemos adelantado en líneas previas, hoy estamos ante una serie de intervenciones que buscan hacer cambios en la fisiología del sistema digestivo para ayudar al paciente a perder peso. A pesar de la relativa efectividad de ellos, los portales profesionales nos avisan de que se tratan de procedimientos muy invasivos, con riesgos y efectos secundarios potencialmente graves.
Además, la cirugía bariátrica no es la panacea. El paciente debe reestructurar su relación con la comida mediante apoyo psicológico, pues algunas investigaciones muestran que del 20-87% de las personas pueden volver a ganar peso tras dos años de haber sido operadas. Según la Clínica Mayo, este procedimiento se aplica para evitar o reducir los efectos de los siguientes casos:
- Enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares o predisposición a ellos.
- Ante una presión arterial alta potencialmente letal.
- Para evitar la enfermedad del hígado graso de origen no alcohólico.
- Para reducir/evitar la apnea del sueño.
- Para evitar la aparición de diabetes tipo II. El sobrepeso y la obesidad aumentan drásticamente la probabilidad de que esta se manifieste.
En general, este tipo de intervenciones se recomiendan en las personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor de 40, o en los casos entre 30-40 que presentan problemas derivados de su condición de obesidad. Aun así, esta suele ser siempre la última opción profesional a menos que la vida del paciente corra peligro: primero toca pasar por dietas convencionales, ejercicio y ayuda psicológica extensa. Recalcamos: una cirugía bariátrica no es la solución si no se reestructura también la mente y rutina individual.
¿Cómo es su procedimiento?
Existen diversas técnicas englobadas dentro de este tipo de cirugía, si bien 4 son las más comunes: banda gástrica ajustable, gastrectomía vertical, bypass gástrico y derivación biliopancreática. El bypass gástrico es el más utilizado de todos, pues se estima que corresponde al 49% de las intervenciones de esta índole. Le sigue la banda gástrica, que ocupa a un 42% restante de los pacientes. A continuación, te presentamos el procedimiento a grandes rasgos de las intervenciones más comunes.
1. Bypass gástrico
Esta intervención se basa en reducir la capacidad estomacal hasta los 20-50 centímetros cúbicos mediante la creación de un pequeño saco en el estómago, el cual se conectará directamente con el intestino delgado (de ahí la denominación de Bypass). Así pues, la comida ingerida se saltará gran parte del estómago y la primera sección del intestino delgado durante la digestión.
Al haber mucha menos superficie estomacal disponible (solo se utiliza un 60% para la absorción de alimentos), el paciente sentirá un llenado mucho antes y simplemente no podrá consumir tanta comida. Dependiendo de los hábitos y el compromiso de la persona, tras esta cirugía el paciente puede perder hasta el 75 % del sobrepeso al cabo de un año.
En general, este procedimiento suele durar unas horas, pero la recuperación es extremadamente lenta y costosa. Durante los primeros días tras la operación solo se recomienda la ingesta de alimentos líquidos o hechos a base de puré y no se podrá recuperar una dieta completamente normal hasta bastante tiempo después. Además, es común que el paciente sienta dolor, cansancio, debilidad, piel seca, caída de pelo, frío y otros eventos relacionados con un adelgazamiento drástico.
2. Banda gástrica
Consiste en la colocación de una anilla ajustable en la entrada del estómago, cuyo ajuste determina la capacidad de ingestión. Esto ayuda al paciente a sentirse lleno más rápidamente y a comer menos. Por simple que pueda parecer, este procedimiento también requiere del paso por quirófano y la realización de diversas incisiones abdominales para la colocación de la banda.
Una vez instalada en el paciente, la banda gástrica no se inflará hasta 4-6 semanas después de la operación, constriñendo así de forma efectiva el estómago. De nuevo, el proceso de recuperación es lento y costoso, pues durante las 2 primeras semanas tras el procedimiento no se contempla la ingesta de nada que no sea líquido. Algunas personas sienten, de forma literal, que con dos tragos de agua ya están llenas.
Después de la cirugía, el adelgazamiento es lento pero constante. Además, el médico puede realizar ajustes en la banda si el paciente no está adelgazando como esperaba o si tiene algún problema de salud relacionado con ella. En general, la bajada de peso efectiva se contempla por hasta 3 años.
3. Otros procedimientos
Si bien te hemos mostrado los dos procedimientos que dominan el mundo de las cirugías bariátricas, también existen otros tantos más. De forma somera, te contamos en que consisten algunos de ellos:
- Gastrectomía vertical: literalmente, se corta una sección vertical del estómago para reducir su tamaño. Su volumen disminuye en un 80%.
- Gastroplastia tubular plicada: por desagradable que pueda sonar, se “cose” el estómago hacia dentro, reduciendo así su capacidad.
- Cruce duodenal: muy similar al bypass, solo que en este caso la conexión se realiza en el duodeno, lo que solo permite el 50% de su uso para la absorción de alimentos.
- Derivación biliopancreática: se reduce aún más la superficie de absorción de alimento del intestino delgado, en este caso al 40%.
Riesgos y precio
La cirugía bariátrica, en todas las acepciones mostradas, no se concibe sin posibles complicaciones. Durante el proceso pueden producirse sangrados excesivos, infecciones, reacciones adversas a la anestesia, formación de coágulos, problemas respiratorios e incluso muerte (si bien es muy poco frecuente).
Tras la operación, pueden aparecer otras complicaciones en el paciente a largo plazo: cálculos biliares, hernias, obstrucción intestinal, úlceras, vómitos, reflujo gástrico, hipoglucemia y otros muchos eventos más. Por todas estas razones, la persona que se ha sometido al procedimiento debe ser monitorizada por los especialistas médicos por un largo periodo de tiempo a nivel médico, dietético y emocional.
No pretendemos atemorizar a las personas que se planteen someterse a una cirugía bariátrica, pero es necesario exponer sus posibles riesgos para recalcar que, de nuevo, estamos ante procedimientos bastante invasivos que no deberían tomarse a la ligera. Pasar por quirófano siempre debe ser la última opción a la hora de abordar los trastornos de alimentación, a menos que el paciente presente un riesgo inmediato.
En lo que al precio se refiere, este variará ampliamente según el tipo de procedimiento a seguir. Aun así, el precio medio de un Bypass gástrico en muchos lugares es de unos 12.000 euros, mientras que una banda gástrica se puede obtener por unos 7.800 euros. Estamos ante precios muy altos, pero en muchos casos se puede dividir el pago en cuotas mensuales mucho más amables para el bolsillo.
Resumen
Como habrás podido ver en estas líneas, resulta difícil recomendar una cirugía bariátrica a cualquier paciente que no haya intentado ya por todos los medios posibles bajar de peso. El problema de la obesidad es tan emocional como físico y, si no se trata a nivel psicológico, la recaída tras un proceso de recuperación largo y doloroso es más que probable.
Si te planteas someterte a una cirugía bariátrica, habla. Habla con tu psicólogo, habla con tu médico de confianza, con tu nutricionista, con tu familia y con toda persona importante de tu entorno. Sopesa bien todas las opciones y no plantees el paso por quirófano hasta haber agotado cualquier vía de acción previa.
Referencias bibliográficas
- Bypass gástrico, mayoclinic.org. Recogido a 1 de noviembre en https://www.mayoclinic.org/es-es/tests-procedures/gastric-bypass-surgery/about/pac-20385189
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- Cirugía bariátrica, sanitas.es. Recogido a 1 de diciembre en https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/dieta-alimentacion/adelgazar-sobrepeso/cirugia-bariatrica-obesidad.html
- Cirugía de banda gástrica, cigna.com. Recogido a 1 de diciembre en https://www.cigna.com/individuals-families/health-wellness/hw-en-espanol/temas-de-salud/ciruga-de-colocacion-de-banda-gastrica-ajustable-ae1188
- Maluenda, G. F. (2012). Cirugía bariátrica. Revista Médica Clínica Las Condes, 23(2), 180-188.
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- Qué es la cirugía bariátrica, stanfordschildren.org. Recogido a 1 de diciembre en https://www.stanfordchildrens.org/es/service/bariatric-surgery/what
