Las cirugías estéticas están a la orden del día. Según la Sociedad Americana de los Cirujanos plásticos (ASPS), casi 18 millones de personas se sometieron a alguno de estos procesos mínimamente invasivos únicamente en este país durante el año 2018. Entre las 5 más comunes encontramos el aumento mamario (con casi un 30% de todas las intervenciones), la liposucción, la rinoplastia, la abdominoplastia y la cirugía facial.
Además de estos datos, resulta interesante conocer que la labioplastia, un procedimiento estético en la zona vaginal, ha aumentado sus estadísticas en un 39% en los últimos años, lo que se traduce en unas 12.000 pacientes anuales únicamente en EE.UU.
La cirugía estética vaginal es un poco más compleja de entender que otras, ya que no se basa en un solo procedimiento, sino en múltiples retoques que pueden ir desde lo meramente visual hasta lo clínico. Si quieres conocer todo sobre el mundo de la cirugía estética vaginal incluyendo procedimientos, ejemplos y precios, continúa leyendo.
- Te recomendamos leer: "Cirugía de labios (queiloplastia): qué es, precio, procedimiento y resultados"
¿Qué es la cirugía estética vaginal?
También conocida como cirugía íntima, este conjunto de procedimientos tienen como fin corregir el aspecto de los genitales femeninos, mejorar el tono muscular vaginal y disminuir el diámetro interno y externo de la vagina, entre otras cosas. En este punto es importante acotar que existen múltiples aproximaciones a la cirugía vaginal, pero nosotros te vamos a mostrar las 3 técnicas más representativas dentro de este conglomerado quirúrgico. Vamos a ello.
1. Vaginoplastia
La vaginoplastia hace referencia a cualquier procedimiento quirúrgico que resulte en la construcción o reconstrucción de la vagina. Es importante destacar que la vaginoplastia puede ser reconstructiva o cosmética. La primera se centra en mejorar la anatomía funcional del órgano, mientras que la segunda busca una mejora visual. Simplificando las cosas, podría decirse que una vaginoplastia reconstructiva es de uso clínico.
En este primer bloque, la vaginoplastia se utiliza para solventar patologías o eventos atípicos como los siguientes: separación de la uretra y la vagina fusionadas congénitamente, reparación de una uretra demasiado corta, para solucionar un prolapso de la bóveda vaginal, para una suspensión vaginal de fijación y como tratamiento para otras muchas patologías.
Procedimiento
Nos centramos en la variante estética de la vaginoplastia, es decir, aquellas intervenciones que se realizan con la finalidad de corregir la flacidez, estrechando los músculos vaginales y después suturándolos con puntos reabsorbibles. Este tipo de operaciones se realizan en un intervalo temporal de unos 90 minutos y requieren de anestesia local aunque, dependiendo del grado del procedimiento, también se puede barajar la realización de una anestesia total de la paciente.
Durante el primer mes tras la operación no se pueden tener relaciones sexuales ni realizarse grandes esfuerzos, si bien los dolores típicos del post-operatorio desaparecen a los 4-7 días. Aun así, se recomienda mantener los cuidados post-operatorios de 6-8 semanas tras la intervención, dependiendo de lo que indique el profesional pertinente.
Este tipo de cirugía estética se aconseja para personas en edad adulta que no contemplen tener hijos o más hijos tras la operación. Si bien no hay ningún problema a la hora de dar a luz tras este procedimiento, durante el parto se perdería el tono muscular conseguido y habría que volver a realizar otra intervención. La vaginoplastia con fines estéticos se contempla en mujeres que notan flacidez vaginal, hecho que puede entorpecer hasta cierto punto el curso de las relaciones sexuales.
2. Labioplastia
Cambiamos un poco de tercio, pues la labioplastia se define como un procedimiento que tiene como finalidad alterar los labios menores y los labios mayores, unos pliegues de la piel que rodean la vulva femenina. Aquí estamos ante un procedimiento 100% estético, ya que se contempla en las mujeres con condiciones congénitas como intersexuales y aquellas personas que experimentan incomodidad física o emocional porque su aparato genital externo se “sale de la norma”.
Procedimiento
Como hemos indicados en líneas previas, en este caso se busca cortar e igualar el exceso de tejido presente en los labios vaginales. Se trata de un proceso bastante rápido (unos 40-60 minutos) que se puede realizar en la clínica ambulatoria, es decir, sin necesidad de ingreso hospitalario. Existen procedimientos novedosos que se realizan con láser, el cual corta y coagula al mismo tiempo la cantidad de tejido sobrante.
A pesar de que se esté interviniendo una zona muy sensible, la recuperación es bastante rápida y sencilla. La paciente intervenida puede volver al trabajo 3-4 días después de la intervención, si bien no se contempla la realización de actividades sexuales hasta que la cicatriz se haya curado del todo. Los motivos más comunes por los que se realizan estas intervenciones son los siguientes: episodios de irritación focal, molestia en la práctica de algún deporte o a la hora de tener sexo, dificultad en la higiene íntima y malestar a la hora de usar ropa íntima ajustada.
La labioplastia presenta una ventaja frente a la vaginoplastia, y esta es que la primera es para toda la vida. Según clínicas especializadas, una labioplastia no ve alterados sus resultados a la hora de dar a luz ni con el proceso natural de envejecimiento. Aun así, es necesario acotar que este tipo de procedimientos no aumentan el placer sexual o la funcionalidad del órgano en sí mismo. Se trata de una alteración meramente estética, y hay que tener esto en cuenta.
3. Liposucción monte de Venus
El monte de Venus es una prominencia redondeada de tejido graso que cubre el hueso púbico, formando la porción anterior de la vulva. En este caso se busca extraer el exceso de grasa que se puede localizar en este lugar mediante un procedimiento mínimamente invasivo.
Procedimiento
Se realiza una incisión casi imperceptible sobre la que se introducirá una cánula para aspirar el exceso de grasa sobrante, pero la cicatriz es casi inexistente. Este proceso es muy rápido y básico, pues se realiza bajo anestesia local y en unas 24-48 horas la paciente podrá hacer vida normal. Además de extraer la grasa sobrante, se suele aprovechar para reafirmar y tonificar el contorno pubiano.
Precios y consideraciones
La vaginoplastia reconstructiva no entiende de precios, pues en este caso se está buscando solucionar una patología fisiológica clara en la paciente, es decir, es un tema de salud pública que suele estar contemplado de forma gratuita. Por otro lado, las vaginoplastias estéticas suelen rondar los 3.500 euros mínimo (hasta unos 6.000 euros), valor que puede aumentar drásticamente según el número de sesiones que sean necesarias y el tipo de procedimiento a realizar.
Por otro lado, al tratarse de un proceso bastante menos invasivo y que requiere menor preparación, una labioplastia suele colocarse en una media de precio de 1.500 euros. Este precio suele comprender todo el preoperatorio y el seguimiento de la paciente tras la intervención, garantizando así su bienestar a largo plazo.
La liposucción del monte de Venus, por su parte, también suele rondar un precio medio de 1.500-1.600 euros. De nuevo, estamos ante un proceso bastante sencillo y rápido de realizar, razón por la cual suele ser relativamente accesible a nivel económico.
Resumen
Como habrás podido leer en estas líneas, la cirugía estética vaginal o íntima es todo un mundo. La vaginoplastia es la intervención más aparatosa de todas, pues requiere de puntos y una recuperación más lenta y costosa que el resto: no se está remodelando estéticamente una porción de piel, sino que se está reajustando la musculatura vaginal, hecho que requiere de paciencia y un proceso post-operatorio relativamente lento.
Por otro lado, las labioplastias y las liposucciones del monte de Venus son procesos verdaderamente sencillos y rápidos, con un periodo de recuperación casi inexistente. Si bien sus precios no son una ganga, muchas personas con ingresos medios pueden llegar a permitirse este tipo de cirugías a lo largo de sus vidas sin muchos problemas.
Queremos aprovechar estas últimas líneas para evidenciar una realidad: el sexo debe ser un placer, y nunca un motivo de verguenza o malestar emocional. Si te sientes mal con el aspecto de tu zona genital y tienes los medios monetarios para ello, puedes considerar cualquiera de estas intervenciones quirúrgicas sin miedo al qué dirán, pues sus riesgos son mínimos y la operación en sí no dura en ningún caso más de una hora y media. Que nadie te diga lo que tienes que hacer: tu cuerpo, tus reglas.
Referencias bibliográficas
- Antoniadis, N., Charles, G., Mejías, I., & Pabón, R. (2011). Vaginoplastia: modificación de la técnica de McIndoe usando esponja de gel hemostático. Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana, 37(1), 73-77.
- Cirugía íntima: recupera tu belleza más personal, clínica Quirón. Recogido a 15 de diciembre en https://www.quironsalud.es/estetica/es/cirugias-mujer/cirugia-intima
- Labioplastia: la cirugía íntima reductora de labios menores, Clínica Buenavista, Salud y ginecología general. Recogido a 15 de diciembre en https://clinicabuenavista.com/servicios/ginecoestetica-y-cirugia-intima-femenina/labioplastia/
- Pardo, J., Solá, V., Galán, G., & Contreras, L. (2015). Labioplastía genital, experiencia y resultados en 500 casos consecutivos. Revista chilena de obstetricia y ginecología, 80(5), 394-400.
- Tratamientos de belleza corporal, cirugía genital femenina, clínica Dorsia. Recogido a 15 de diciembre en https://www.dorsia.es/tratamientos-de-belleza-corporal/cirugia-estetica-genital-femenina/
