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El cabello es uno de los aspectos estéticos que más quebraderos de cabeza genera. Nuestro pelo no siempre tiene el aspecto saludable que nos gustaría, ya que dependiendo del tipo que tengamos, este puede verse perjudicado por distintos factores.
Uno de los problemas más frecuentes tiene que ver con el cabello seco. Cuando el cabello se deshidrata las puntas están abiertas y la melena parece quebradiza. La sequedad es una cuestión frecuente, aunque no por ello debe dejarse de lado sin aplicar soluciones. Un cabello seco que no recibe su dosis de hidratación puede llegar a partirse y perder su brillo, de forma que cuanto más tiempo se tarde en poner remedio, más difícil será recuperar el estado saludable del pelo.
La sequedad del cabello puede explicarse por diferentes factores, aunque todos ellos tienen en común que agreden a la fibra capilar. Las razones más frecuentes se asocian con el uso de tintes y decolorantes, el sol y el salitre del mar propios del verano, el uso de aparatos de calor (secador, planchas…) y el empleo de productos de mala calidad o que no están indicados para cabellos con tendencia a la sequedad.
Así, lo ideal es emplear productos lo más naturales posible, sin químicos que contribuyen a agravar aún más el problema. Además de todo lo mencionado, también hay otros factores que pueden resecar el cabello, como el estrés, la dieta, los cambios hormonales y la edad. Concretamente, con el envejecimiento el cabello tiende a perder densidad y calidad, y las canas suelen entorpecer la hidratación del cabello.
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¿Cómo puede cuidarse el pelo seco?
Lo positivo de todo esto es que, tomando medidas precoces, se puede devolver la vida al cabello. En este artículo vamos a presentar los mejores cuidados para prevenir la sequedad de tu pelo.
1. Aguacate
El aguacate es un alimento con un conjunto de nutrientes que lo hacen un remedio idóneo para combatir la sequedad. Entre ellos se encuentran los ácidos grasos poliinsaturados, conocidos coloquialmente como “grasas buenas”. También es rico en vitaminas A y E, que actúan como potentes antioxidantes. Además, aporta hierro, calcio y magnesio.
Para que el cabello se beneficie de estas propiedades, basta con aplicar de forma externa la pulpa del aguacate. De esta manera, sus nutrientes podrán penetrar a través del cuero cabelludo y lograr así reparar el daño. Puedes aplicar solo la pulpa del fruto o mezclarla con una cucharadita de aceite de oliva y un huevo para darle una textura más cremosa. Los aceites esenciales del aguacate favorecen la hidratación, pero también ayudan a reforzar el cabello y prevenir así la caída. Incluso puedes utilizar el aguacate como un acondicionador diario para facilitar el peinado y aportar suavidad.
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2. Fuera químicos
Como ya adelantamos antes, una de las razones por las que el cabello se puede secar guarda relación con los productos empleados. Cuando el champú y el acondicionador no están basados en productos naturales, es fácil que el cabello se deteriore. Por esta razón, es recomendable que evites los champús con alcoholes o sulfatos y en su lugar optes productos elaborados con ingredientes naturales.
3. Miel
La miel es un producto con propiedades humectantes ideales para prevenir la sequedad del cabello. Entre sus componentes se encuentran las vitaminas B y C, antioxidantes, proteínas y minerales. En combinación con otros productos, la miel puede servir como una buena mascarilla hidratante. Aquí te proponemos combinarla con un poco de yogur (utilizando la misma cantidad de ambos ingredientes). El yogur posee ácido láctico, un componente que contribuye al crecimiento capilar. Así, mezclando miel y yogur puedes obtener un remedio casero muy interesante que devolverá la hidratación a tu pelo a la vez que este se fortalece y se previene su caída.
4. Aceite de argán
El aceite de argán es conocido debido a su capacidad para hidratar, fortalecer, reparar y reavivar el cabello gracias a sus ácidos grasos omega 3, 6 y 9. También es rico en vitamina E y una sustancia estimulante del cuero cabelludo.
El aceite de argán tiene capacidad para nutrir y reparar el cabello desde la raíz a las puntas y proporciona suavidad, flexibilidad, brillo y fuerza a tu pelo. Por esto, es importante que tengas siempre a mano un botecito de aceite de argán. Al contrario de lo que se suele pensar, este aceite no es un producto restringido a los cabellos muy secos. Quienes tengan raíces grasas y puntas secas también pueden recurrir a sus beneficios, solo que deberán aplicarlo de medios a puntas y no en todo el cabello.
El aceite de argán es un producto muy versátil, ya que sirve tanto como un producto de uso frecuente (se recomienda emplear una vez por semana), como de uso excepcional con el fin de reparar.
5. Uso de acondicionador
Aunque esto pueda parecer muy obvio, lo cierto es que muchas personas no lo utilizan y, si lo hacen, emplean un tipo de acondicionador inadecuado para su tipo de pelo. Si estás combatiendo la sequedad capilar, lo ideal es que trates de emplear un acondicionador rico en aceites vegetales y que posea una textura de tipo untuoso. Los que son más líquidos suelen estar rebajados con agua, por lo que lo ideal es tratar de emplear uno rico en aceites nutritivos concentrados.
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6. Cuida tu dieta
El cabello es, sin duda, un reflejo clave del estado de salud. La dieta y la calidad de nuestro cabello guardan una relación muy estrecha, por lo que una alimentación desequilibrada y poco saludable puede contribuir a que el cabello se muestre seco y quebradizo. En este sentido, es importante consumir un porcentaje adecuado de grasas saludables. Aunque últimamente está muy de moda el consumo de alimentos hipocalóricos y bajos en grasa, esto no es precisamente lo ideal para tu pelo. Por el contrario, se recomienda consumir un porcentaje adecuado de grasas procedentes de alimentos naturales, como la mantequilla o el aguacate.
7. Evita peinados tirantes
Sí, hay peinados que te encantan y resultan muy cómodos, como una cola de caballo o unas bonitas trenzas. Sin embargo, estos peinados provocan una gran tirantez que puede contribuir a maltratar el cabello. Al tirar del cabello desde su nacimiento, este tipo de peinados favorecen la rotura de las fibras, así como la sequedad. Por esta razón, se recomienda recurrir a estos peinados de forma ocasional, reservando los estilos más naturales y relajados para el día a día.
9. Córtate el pelo
Aunque esto no es la solución a la deshidratación en sí misma, si que se recomienda sanear las puntas en los cabellos secos para favorecer un aspecto saludable de la melena. Esto es especialmente necesario si has recurrido a productos agresivos como tintes, decolorantes o alisantes, que suelen dañar la melena especialmente. Lo habitual es cortar alrededor de 1 centímetro cada dos meses para conseguir un aspecto óptimo.
10. Cuidado con el ambiente
El pelo es muy sensible a algunos factores ambientales, por lo que debes tener precaución con ciertos entornos. Por ejemplo, la exposición excesiva a la luz solar directa hace que el cabello pierda color, brillo y flexibilidad. Para evitar el daño del sol en tu cabello y prevenir la deshidratación, puedes recurrir a productos protectores del sol específicos.
También puedes emplear sombreros y turbantes en los momentos de mayor exposición. En verano debes tener especial cuidado con el agua marina. Cuando salgas de darte un baño, procura darte un aclarado con agua limpia, ya que así evitarás que el salitre penetre en el cabello y pueda deshidratarlo. De igual forma, las calefacciones en interiores son el peor enemigo de un pelo con tendencia a secarse, por lo que puedes ventilar con frecuencia las estancias y tener instalado un humidificador que mejore el ambiente. Las plantas también serían una opción natural adecuada para este fin.
Conclusiones
En este artículo hemos repasado una serie de remedios adecuados para tratar de controlar la deshidratación y mantener un pelo saludable. Cada cabello es diferente, por lo que, en primer lugar, resulta fundamental conocer exactamente qué tipo de pelo tenemos para poder aplicar las medidas adecuadas.
El cabello cobra mucha importancia en el aspecto físico para la mayoría de las personas, aunque paradójicamente es uno de los aspectos estéticos más difíciles de mantener. Como comentamos al inicio del artículo, el cabello puede deteriorarse por distintas razones, algunas podemos resolverlas y otras escapan de nuestro control.
No podemos evitar que el envejecimiento haga mella en nuestro pelo, ya que se trata de un proceso natural debido a los cambios relacionados con la edad. Sin embargo, sí podemos intentar mantener una dieta equilibrada y nutritiva, que nos aporte los componentes que necesitamos. También podemos tratar de controlar el estrés con estrategias como la práctica de ejercicio o de ejercicios de relajación. Por supuesto, podemos recurrir a productos y remedios caseros, pero la clave para un aspecto saludable es un interior saludable.
En definitiva, aunque de forma puntual podemos emplear algunas soluciones, no cabe duda de que nuestro aspecto físico guarda una importante relación con nuestra salud a nivel interno. Es importante seguir un estilo de vida sano para mantenernos satisfechos por dentro y por fuera. De igual forma, es necesario trabajar la aceptación. Esto es, optar por estilismos acordes a la forma natural de nuestro cabello, sin maltratarlo con químicos o utensilios térmicos como planchas y secadores.
